27 marzo, 2008

El Castigo de los Monstruos


(...)

- ¡¿Qué hacéis con mi equipaje, ladrón?!- Gruñó el enano entre una espesísima barba grisácea que le colgaba ocultando sus partes.

- No soy un ladrón, señor. Soy el heraldo de Durward, y me dirigía al Castillo de Urq’Uhart cuando os he encontrado...- El joven calló un segundo, y retrocedió al aproximarse el enano, que comenzó a vestirse. Hacía mucho frío, pero él no parecía quejarse de ello, sino más bien por la invasión de intimidad.- Temí que el lago... Que no siguierais con vida, señor.

- Los hombres sois todos unos estúpidos arrogantes. ¡Y unos racistas!- Pasó la cabeza por la cota de malla y se la ajustó.- ¿Pensabais que por tratarse de un enano no sabría nadar...? ¿Qué me habría ahogado?- Terminó con sarcasmo.

- No... No osaría...- El joven se trababa al hablar. La verdad es que ese enano tenía un aspecto muy rudo, pero se le veía anciano, incluso para alguien de su raza. Y, a pesar de acabar de bañarse, apestaba a cerveza rancia. Parecía fuerte, aunque en sus últimas andanzas... Le asustaba esa tremenda hacha, pero dudaba de si sería capaz de usarla. Era más fuerza escapando por la boca, que músculos tersos. Un enano en declive, menguante, si es que puede atribuírsele eso a un enano sin ser irónico.- Señor, vi vuestras pertenencias, y temía que alguien hubiese echado a nadar al lago... Y mi temor no es que os ahogaseis... Cuentan que en este lago habita un terrible monstruo... Y dada la escena... Pensé...

- ¿Un monstruo, decís?- Le interrumpió el enano. Su cara había cambiado de expresión. Sus ojos estaban más receptivos, y hasta una sonrisa hambrienta asomó un segundo.- Entonces debo presentarme. Soy Halkirk, pero me conoceréis también como el Castigo de los Monstruos.- E hizo una reverencia absurda, de tal modo que el hacha a su espalda casi le da al joven heraldo en la cara.

El chico había oído ese nombre antes. El Castigo de los Monstruos. Era un personaje de leyenda, contado por sus padres, los cuales lo habrían oído de sus abuelos, y éstos, tal vez, de algún trovador ambulante... De él se contaba que había derrotado a las más horrorosas bestias; que había liberado princesas de altas torres llenas de fantasmas; que había cazado a los animales más dispares en las tierras más lejanas; que había bajado a los infiernos en busca de demonios, y que había salido airado de tales encuentros... De su niñez, el chico recordaba una de las historias en concreto, aquella que hablaba de cómo el héroe conocido como el Castigo de los Monstruos había librado a un pueblo remoto de un gigante que oprimía a la población... Pero... ¿aquel personaje era el héroe de leyenda? No podía ser. El que tenía delante era un enano acabado. Un viejo incapaz de blandir semejante filo. Un borracho desterrado del misticismo de las leyendas, el legado de una vida de fracaso... Su barba enmarañada, y ahora empapada, le colgaba sobre la cota de malla, y después sobre el faldón a cuadros, casi hasta los pies. Y cuando se colgó el petate, aun descalzo, dio la impresión de ser un vagabundo o un mendigo itinerante...


(...)

Extraído de El Castigo de los Monstruos
El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago
Memorias Olvidadas
Darka Treake



Lago Ness, lugar en que está inspirado este cuento
22 de marzo de 2008




Este fragmento pertenece al primer capítulo del cuento de El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago (el primer capítulo de cinco). Es un cuentito que comenzó a escribirse en mi cabeza la noche del 21 de marzo de 2008, al llegar al Lago Ness, con la luna llena reflejada en sus calmadas aguas...
Es un lugar místico, mágico, de leyenda... Y sin duda evocador. Este cuento comenzó a formarse en ese lugar de sueño, pero no dejó de dar vueltas y vueltas en mi cabeza durante el resto del viaje, que terminaría por formarse.
Ahora, por fin, he comenzado a escribirlo...¡No quiero olvidarlo!
Y voy a ir dejándoslo aquí para quien quiera ir leyéndolo.

El personaje de Halkirk, el Castigo de los Monstruos, estaba medio pensado hacía tiempo, pero en este lugar ha terminado de formarse... Era algo inevitable.

El Lago Ness es uno de esos lugares que tenía que visitar antes de morirme. Un sueño cumplido. Llegamos por la noche y paramos el coche en la carretera, junto al lago. Y allí dormimos.
¡Qué dificil cerrar los ojos para dormir cuando tienes el Lago Ness bajo la luna llena al otro lado de la ventanilla de coche!
Aquel momento fue mágico. Tendríais que haberlo vivido.
A la mañana siguiente, el hecho de levantarme y bajar hasta la orilla, y lavarme la cara con su fresca agua, y tomar un buen trago... Sólo eso ya valió el viaje entero...

Bueno, espero que os guste este pedacito introductorio.
Quien quiera leer el capítulo entero, puede descargarlo aquí:


El Castigo de los Monstruos



He querido editar esta entrada, para añadir esta foto que me ha pasado Dreu. Es de la noche del 21 de marzo, llegando al Lago Ness, con la luna llena reflajada en sus aguas... Fue un momento mágico.
Os la dejo aquí para que la veáis.

5 comentarios:

- BB - dijo...

Leo con asidua atención tus palabras e ideas que entrelazan historias y pasajes que evocan el misticismo del que me nutro día a día... Gracias por estas palabras que con astucia transcbribes y que elevan mi alma a un estado que glorifica y enaltece.
Un abrazo,
Beat.-

Anónimo dijo...

Parece que todos somos un poco como heraldo de Durward,un tanto "racistas" como comenta el enano...cuando nos cuentan historias de caballeros exitosos, con muchas azañas y grandes batallas ganadas, nos imaginamos a un joven robusto, alto, y probablemnte atractivo... ¿por qué?

No sé si era lo que perseguías con tu narrativa, pero a mi me ha parecido un enano muy gracioso (tipo el enano que ayuda a la chica en la peli de EL LABERINTO)

Ciao...

Anónimo dijo...

Después de casi 3 horas conduciendo, por no decir más, y dejando atrás el castillo de Dunnottar (uno de los lugares más espectaculares en los que pude estar en este viaje... uno de los lugares que más mágia me transmitieron), nos adentramos en uno de los lugares más míticos de Escocia, uno de los lugares más visitados de este Pais... con Loreena McKennitt de fondo, la nieve chocando contra el parabrisas, la noche bien entrada y la luna en lo alto intentado enseñarnos su cara más espectacular reflejada contra las gélidas aguas del Loch Ness...fue un momento increible!!!Me acerqué tanto al lago que llegué a pisarlo con el coche!!!Fue uno de las mejores situaciones que vivimos en el viaje!!!Teniamos tantas ganas de llegar al lago, tantas ansias por visitar ese lugar, por oler sus aguas, por ver su grandeza, por sentir su mágia, por intentar encontrarnos con Kelpie (que no con Nessie)... Y de repente allí nos vimos, envueltos en ese entorno inolvidable, en ese entorno espectacular, en este fantástico entorno!!!
grácias por este cuento, grácias por venir, grácias por todo...
un abrazo darka!!!

Darka Treake dijo...

Gracias, Dreu, por ayudarme a explicar esa sensación indescriptible... aquella noche quedará guardada en mi hipocampo para siempre!!!
Fue... poco menos que mágica, maravillosa.

Os aconsejo a todos el Lago Ness... (Como quien dice, no? si pasais por ahí... :p )
Un sitio impresionante, teniendo en cuenta que no es más que un lago (un lago de leyenda, eso no se lo quita nadie).

Nos nombras a Kelpie en tu comment. A mí manera, también he querido honrar esa parte de la leyenda del Lago Ness... no todos vieron a "Nessy" como un monstruo... Sus multiples facetas se verán aquí reflejadas, en este cuento.
(Aunque no veréis el nombre de kelpie en el cuento, pues ya es un personaje de otra historia que nada tiene que ver con esta).



Y la reflexión sobre Halkirk, Castigo de los Monstruos, es acertada en cierta medida...
Halkirk fue un héroe de leyenda una vez, y la mayoría de las hazañas que de él se cuentan podrían ser bien ciertas...
Sus cuentos serán siempre narrados, y ya es uno de los personajes favoritos de los trovadores y los niños (en Mi Mundo, eso sí).

Pero curre que el tiempo de Halkirk, Castigo de los Monstruos, ha pasado. Se ha hecho viejo, y su leyenda ya ha muerto.
Ahora es un enano viejo y acabado que añora sus buenos tiempos, y que ansía recuperar una gloria que, inevitablemente, se le escapó de las manos...
Como pasa con todo.

Su personaje me encanta, aun así. Y me alegro de que él nos lleve a reflexiones como esta, como la que propones, porque tienes toda la razón... ¿Quién dijo que un héroe debía ser alto y fuerte?
El caso más claro (y que primero se me ocurre) es el de Spiderman... El chaval es un don nadie, hasta que se pone su disfraz... verdad?

Tal vez con el tiempo, escriba más sobre Halkirk, sobre su pasado y su antigua gloria... Aunque eso sería ya en otro cuento que aun no imagino.


Bueno, muchas gracias por los comments. Sabéis que me encantan.

¡Este cuentito me esta gustando mucho!
1b.
Darka.

Cris dijo...

Una foto preciosa!! Me pido una copia!!! es posible? me encanta, es cierto: es mágica!!!!!!!!
Saludos
Cris

27 marzo, 2008

El Castigo de los Monstruos


(...)

- ¡¿Qué hacéis con mi equipaje, ladrón?!- Gruñó el enano entre una espesísima barba grisácea que le colgaba ocultando sus partes.

- No soy un ladrón, señor. Soy el heraldo de Durward, y me dirigía al Castillo de Urq’Uhart cuando os he encontrado...- El joven calló un segundo, y retrocedió al aproximarse el enano, que comenzó a vestirse. Hacía mucho frío, pero él no parecía quejarse de ello, sino más bien por la invasión de intimidad.- Temí que el lago... Que no siguierais con vida, señor.

- Los hombres sois todos unos estúpidos arrogantes. ¡Y unos racistas!- Pasó la cabeza por la cota de malla y se la ajustó.- ¿Pensabais que por tratarse de un enano no sabría nadar...? ¿Qué me habría ahogado?- Terminó con sarcasmo.

- No... No osaría...- El joven se trababa al hablar. La verdad es que ese enano tenía un aspecto muy rudo, pero se le veía anciano, incluso para alguien de su raza. Y, a pesar de acabar de bañarse, apestaba a cerveza rancia. Parecía fuerte, aunque en sus últimas andanzas... Le asustaba esa tremenda hacha, pero dudaba de si sería capaz de usarla. Era más fuerza escapando por la boca, que músculos tersos. Un enano en declive, menguante, si es que puede atribuírsele eso a un enano sin ser irónico.- Señor, vi vuestras pertenencias, y temía que alguien hubiese echado a nadar al lago... Y mi temor no es que os ahogaseis... Cuentan que en este lago habita un terrible monstruo... Y dada la escena... Pensé...

- ¿Un monstruo, decís?- Le interrumpió el enano. Su cara había cambiado de expresión. Sus ojos estaban más receptivos, y hasta una sonrisa hambrienta asomó un segundo.- Entonces debo presentarme. Soy Halkirk, pero me conoceréis también como el Castigo de los Monstruos.- E hizo una reverencia absurda, de tal modo que el hacha a su espalda casi le da al joven heraldo en la cara.

El chico había oído ese nombre antes. El Castigo de los Monstruos. Era un personaje de leyenda, contado por sus padres, los cuales lo habrían oído de sus abuelos, y éstos, tal vez, de algún trovador ambulante... De él se contaba que había derrotado a las más horrorosas bestias; que había liberado princesas de altas torres llenas de fantasmas; que había cazado a los animales más dispares en las tierras más lejanas; que había bajado a los infiernos en busca de demonios, y que había salido airado de tales encuentros... De su niñez, el chico recordaba una de las historias en concreto, aquella que hablaba de cómo el héroe conocido como el Castigo de los Monstruos había librado a un pueblo remoto de un gigante que oprimía a la población... Pero... ¿aquel personaje era el héroe de leyenda? No podía ser. El que tenía delante era un enano acabado. Un viejo incapaz de blandir semejante filo. Un borracho desterrado del misticismo de las leyendas, el legado de una vida de fracaso... Su barba enmarañada, y ahora empapada, le colgaba sobre la cota de malla, y después sobre el faldón a cuadros, casi hasta los pies. Y cuando se colgó el petate, aun descalzo, dio la impresión de ser un vagabundo o un mendigo itinerante...


(...)

Extraído de El Castigo de los Monstruos
El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago
Memorias Olvidadas
Darka Treake



Lago Ness, lugar en que está inspirado este cuento
22 de marzo de 2008




Este fragmento pertenece al primer capítulo del cuento de El Duende, la Doncella y el Monstruo del Lago (el primer capítulo de cinco). Es un cuentito que comenzó a escribirse en mi cabeza la noche del 21 de marzo de 2008, al llegar al Lago Ness, con la luna llena reflejada en sus calmadas aguas...
Es un lugar místico, mágico, de leyenda... Y sin duda evocador. Este cuento comenzó a formarse en ese lugar de sueño, pero no dejó de dar vueltas y vueltas en mi cabeza durante el resto del viaje, que terminaría por formarse.
Ahora, por fin, he comenzado a escribirlo...¡No quiero olvidarlo!
Y voy a ir dejándoslo aquí para quien quiera ir leyéndolo.

El personaje de Halkirk, el Castigo de los Monstruos, estaba medio pensado hacía tiempo, pero en este lugar ha terminado de formarse... Era algo inevitable.

El Lago Ness es uno de esos lugares que tenía que visitar antes de morirme. Un sueño cumplido. Llegamos por la noche y paramos el coche en la carretera, junto al lago. Y allí dormimos.
¡Qué dificil cerrar los ojos para dormir cuando tienes el Lago Ness bajo la luna llena al otro lado de la ventanilla de coche!
Aquel momento fue mágico. Tendríais que haberlo vivido.
A la mañana siguiente, el hecho de levantarme y bajar hasta la orilla, y lavarme la cara con su fresca agua, y tomar un buen trago... Sólo eso ya valió el viaje entero...

Bueno, espero que os guste este pedacito introductorio.
Quien quiera leer el capítulo entero, puede descargarlo aquí:


El Castigo de los Monstruos



He querido editar esta entrada, para añadir esta foto que me ha pasado Dreu. Es de la noche del 21 de marzo, llegando al Lago Ness, con la luna llena reflajada en sus aguas... Fue un momento mágico.
Os la dejo aquí para que la veáis.

5 comentarios:

- BB - dijo...

Leo con asidua atención tus palabras e ideas que entrelazan historias y pasajes que evocan el misticismo del que me nutro día a día... Gracias por estas palabras que con astucia transcbribes y que elevan mi alma a un estado que glorifica y enaltece.
Un abrazo,
Beat.-

Anónimo dijo...

Parece que todos somos un poco como heraldo de Durward,un tanto "racistas" como comenta el enano...cuando nos cuentan historias de caballeros exitosos, con muchas azañas y grandes batallas ganadas, nos imaginamos a un joven robusto, alto, y probablemnte atractivo... ¿por qué?

No sé si era lo que perseguías con tu narrativa, pero a mi me ha parecido un enano muy gracioso (tipo el enano que ayuda a la chica en la peli de EL LABERINTO)

Ciao...

Anónimo dijo...

Después de casi 3 horas conduciendo, por no decir más, y dejando atrás el castillo de Dunnottar (uno de los lugares más espectaculares en los que pude estar en este viaje... uno de los lugares que más mágia me transmitieron), nos adentramos en uno de los lugares más míticos de Escocia, uno de los lugares más visitados de este Pais... con Loreena McKennitt de fondo, la nieve chocando contra el parabrisas, la noche bien entrada y la luna en lo alto intentado enseñarnos su cara más espectacular reflejada contra las gélidas aguas del Loch Ness...fue un momento increible!!!Me acerqué tanto al lago que llegué a pisarlo con el coche!!!Fue uno de las mejores situaciones que vivimos en el viaje!!!Teniamos tantas ganas de llegar al lago, tantas ansias por visitar ese lugar, por oler sus aguas, por ver su grandeza, por sentir su mágia, por intentar encontrarnos con Kelpie (que no con Nessie)... Y de repente allí nos vimos, envueltos en ese entorno inolvidable, en ese entorno espectacular, en este fantástico entorno!!!
grácias por este cuento, grácias por venir, grácias por todo...
un abrazo darka!!!

Darka Treake dijo...

Gracias, Dreu, por ayudarme a explicar esa sensación indescriptible... aquella noche quedará guardada en mi hipocampo para siempre!!!
Fue... poco menos que mágica, maravillosa.

Os aconsejo a todos el Lago Ness... (Como quien dice, no? si pasais por ahí... :p )
Un sitio impresionante, teniendo en cuenta que no es más que un lago (un lago de leyenda, eso no se lo quita nadie).

Nos nombras a Kelpie en tu comment. A mí manera, también he querido honrar esa parte de la leyenda del Lago Ness... no todos vieron a "Nessy" como un monstruo... Sus multiples facetas se verán aquí reflejadas, en este cuento.
(Aunque no veréis el nombre de kelpie en el cuento, pues ya es un personaje de otra historia que nada tiene que ver con esta).



Y la reflexión sobre Halkirk, Castigo de los Monstruos, es acertada en cierta medida...
Halkirk fue un héroe de leyenda una vez, y la mayoría de las hazañas que de él se cuentan podrían ser bien ciertas...
Sus cuentos serán siempre narrados, y ya es uno de los personajes favoritos de los trovadores y los niños (en Mi Mundo, eso sí).

Pero curre que el tiempo de Halkirk, Castigo de los Monstruos, ha pasado. Se ha hecho viejo, y su leyenda ya ha muerto.
Ahora es un enano viejo y acabado que añora sus buenos tiempos, y que ansía recuperar una gloria que, inevitablemente, se le escapó de las manos...
Como pasa con todo.

Su personaje me encanta, aun así. Y me alegro de que él nos lleve a reflexiones como esta, como la que propones, porque tienes toda la razón... ¿Quién dijo que un héroe debía ser alto y fuerte?
El caso más claro (y que primero se me ocurre) es el de Spiderman... El chaval es un don nadie, hasta que se pone su disfraz... verdad?

Tal vez con el tiempo, escriba más sobre Halkirk, sobre su pasado y su antigua gloria... Aunque eso sería ya en otro cuento que aun no imagino.


Bueno, muchas gracias por los comments. Sabéis que me encantan.

¡Este cuentito me esta gustando mucho!
1b.
Darka.

Cris dijo...

Una foto preciosa!! Me pido una copia!!! es posible? me encanta, es cierto: es mágica!!!!!!!!
Saludos
Cris