14 julio, 2010

Monográfico: Orfo, el Semiorco y Grorro, el Gigante, Rey de Vikinga

Hola!
Hoy vengo a hablaros de dos personajes secundarios del cuento de La Sirada, en el cual me encuentro enfrascado trabajando. Y me encanta!

Estos dos personajes me fascinan, y bueno, quería compartirlos con vosotros, adelantarlos, pues aun no han aparecido en el cuento. Aunque de ellos ya sé, exactamente cómo intervienen. El cuento ya está casi completo en mi cabeza y mis notas.

Ellos dos son: Orfo, el Semiorco, y Grorro, el Gigante, Rey de Vikinga.


ORFO, EL SEMIORCO

Sort, Señor del Cráneo Hueco, una tribu de pielesverdes que logró dominar el territorio que albergaba toda la cordillera de las Altas Ered-Ilais, se hizo a la mar una vez, en busca de los tesoros elfos, dijo. Sabía que los Reinos de Eleanor, donde vivían los elfos, un paraiso en aquel mundo en destrucción, se encontraba tras los Mares de Eldor, el Torturado.
Hasta allí navegaron, y sin encontrar el final de aquella tormenta perpetua en los Océanos del Mundo, Sort encontró la forma de sortearla. A los navíos orcos, ataron grandes globos, tejidos con el velamen y las ropas de aquellos a quienes habían derrotado, y lograron elevar sus naves. Así cruzaron la tormenta que envuelve los Reinos Elfos de Eleanor, y llegaron a una de sus islas, Sa Dragonera.
En aquella tierra de sueño, de escarpadas montañas que nacen en el mar, y se elevan sobre toda la geografia elfa, viven los elfos de Quivarén, los Señores de los Dragones.
Cuando Sort, Señor del Cráneo Hueco llegó hasta allí, libraron una gran guerra, a la que llamaron la Guerra de los Cráneos, en la que fue derrotado. La nave de Sort fue la única que logró elevarse y escapar, durante la ultima batalla de aquella guerra. El caudillo orco huyó, pero se llevó consigo un buen número de prisioneros elfos, que trató como esclavos. A ellos los puso a trabajar, o los vendió, pero a ellas se las quedó. Sort las trató muy mal, las despreció y las insultó de la peor manera que pudo. Violó a muchas de ellas, pero una vez, sin que nadie lograse jamás comprender por qué, una quedó encinta.
La elfa fue fuerte, y aguantó, pero en el parto casi fallece. Cuando despertó, vio que su hijo no era un orco, ni un elfo, era la mezcla de ambos. Pero ella en él no vio el horror, sino que se le despertó un sentimiento de cariño. Por nombre le pusieron Orfo.
Orfo creció en la tribu, hasta que su madre elfa murió. Todos allí le repudiaban, por ser diferente, pues no era un orco, y todos lo notaban.
Así que decidió huir.
Por su condición elfa, Orfo era mucho más longevo que cualquier otro orco, y el tiempo fue pasando, mientras el permaneció escondido entre las Madrigueras.
En su malvivir, fue a parar prisionero a la cárcel subterránea, donde también estaba el Príncipe Assul, de Grrim.
Cuando éste escapó, ayudado por U, la Sirada, liberó a Orfo, y juntos se dirigieron al Palacio Encantado de Ëndolin.
Allí, durante la batalla en que las tropas de Goromer, Rey de Grrim, y padre de Assul, asediaban Ëndolin, murió Orfo, el semiorco, luchando contra el mismísimo Rey de Grrim.



GRORRO, EL GIGANTE, REY DE VIKINGA

Grorro era el último superviviente de una raza que con él, se extinguiría en la basta Tierra de Vikinga. Esta Península, situada al norte del Viejo Mundo, de altas montañas y costas escarpadas, en que siempre hace un frío horrible, estuvo habitada una vez por los gigantes. Habitaban en los valles y en las infinitas cuevas, hasta que llegaron los hombres. Los primeros se asentaron en las costas, y después fueron adentrándose tierra a dentro, hasta que se encontraron con los gigantes. Las luchas fueron cruentas, le llamarn las Guerras de los Gigantes, y muchos hombres murieron combatiéndolos. Fue una epoca caótica, en que se fundaron diferentes Reinos en aquellas tierras, y por largo tiempo se pelearon entre ellos y contra los gigantes. Pero éstos, que siempre les hicieron frente con dureza, aprendieron de ellos esa nueva palabra que trajeron: Rey. Así, se nombró Rey a un gigante, y todos lucharon unidos en defensa de la Tierra de Vikinga.
Fue muy duro, y al final los gigantes se vieron superados en número y en frentes, y la gra mayoría perecieron. A medida que los hombres iban matando al Rey de los Gigantes, otro era nombrado, y de nuevo volvía a caer. Así, cuando sólo quedó uno, se autoproclamó el Último Rey de los Gigantes, aun sin nadie a quien reinar. Llegados a ese punto, los hombres se olvidaron de los gigantes, y Grorro, el único que quedaba, se ocultó entre las montañas.
Grorro salió de Vikinga una vez, en contra de su deseo, pues Goromer, Rey de Grrim, uno de los Reinos de los hombres que quedaban en Vikinga, lo hubo secuestrado. Fue llevado lejos, al sur del Viejo Mundo, al Reino de Himn. Allí Grorro se vio obligado a luchar en el Palacio Encantado de Ëndolin, donde Goromer pensaba que estaba la Corona Radiante...





.

1 comentario:

Iskandar dijo...

Señorito Darka, cada vez me sorprendes con algún personaje nuevo. Me ha parecido buenísima, y con mucho potencial, la idea del mitad orco mitad elfo. Un híbrido entre dos razas tan distintas no puede ser menos que interesante. ¿Cuando te vienes por aquí? Yo tengo novedades que contaros, me han cogido en la Fundación Antonio Gala, pero ya os contaré más detalladamente.

¡Un abrazo crack!

14 julio, 2010

Monográfico: Orfo, el Semiorco y Grorro, el Gigante, Rey de Vikinga

Hola!
Hoy vengo a hablaros de dos personajes secundarios del cuento de La Sirada, en el cual me encuentro enfrascado trabajando. Y me encanta!

Estos dos personajes me fascinan, y bueno, quería compartirlos con vosotros, adelantarlos, pues aun no han aparecido en el cuento. Aunque de ellos ya sé, exactamente cómo intervienen. El cuento ya está casi completo en mi cabeza y mis notas.

Ellos dos son: Orfo, el Semiorco, y Grorro, el Gigante, Rey de Vikinga.


ORFO, EL SEMIORCO

Sort, Señor del Cráneo Hueco, una tribu de pielesverdes que logró dominar el territorio que albergaba toda la cordillera de las Altas Ered-Ilais, se hizo a la mar una vez, en busca de los tesoros elfos, dijo. Sabía que los Reinos de Eleanor, donde vivían los elfos, un paraiso en aquel mundo en destrucción, se encontraba tras los Mares de Eldor, el Torturado.
Hasta allí navegaron, y sin encontrar el final de aquella tormenta perpetua en los Océanos del Mundo, Sort encontró la forma de sortearla. A los navíos orcos, ataron grandes globos, tejidos con el velamen y las ropas de aquellos a quienes habían derrotado, y lograron elevar sus naves. Así cruzaron la tormenta que envuelve los Reinos Elfos de Eleanor, y llegaron a una de sus islas, Sa Dragonera.
En aquella tierra de sueño, de escarpadas montañas que nacen en el mar, y se elevan sobre toda la geografia elfa, viven los elfos de Quivarén, los Señores de los Dragones.
Cuando Sort, Señor del Cráneo Hueco llegó hasta allí, libraron una gran guerra, a la que llamaron la Guerra de los Cráneos, en la que fue derrotado. La nave de Sort fue la única que logró elevarse y escapar, durante la ultima batalla de aquella guerra. El caudillo orco huyó, pero se llevó consigo un buen número de prisioneros elfos, que trató como esclavos. A ellos los puso a trabajar, o los vendió, pero a ellas se las quedó. Sort las trató muy mal, las despreció y las insultó de la peor manera que pudo. Violó a muchas de ellas, pero una vez, sin que nadie lograse jamás comprender por qué, una quedó encinta.
La elfa fue fuerte, y aguantó, pero en el parto casi fallece. Cuando despertó, vio que su hijo no era un orco, ni un elfo, era la mezcla de ambos. Pero ella en él no vio el horror, sino que se le despertó un sentimiento de cariño. Por nombre le pusieron Orfo.
Orfo creció en la tribu, hasta que su madre elfa murió. Todos allí le repudiaban, por ser diferente, pues no era un orco, y todos lo notaban.
Así que decidió huir.
Por su condición elfa, Orfo era mucho más longevo que cualquier otro orco, y el tiempo fue pasando, mientras el permaneció escondido entre las Madrigueras.
En su malvivir, fue a parar prisionero a la cárcel subterránea, donde también estaba el Príncipe Assul, de Grrim.
Cuando éste escapó, ayudado por U, la Sirada, liberó a Orfo, y juntos se dirigieron al Palacio Encantado de Ëndolin.
Allí, durante la batalla en que las tropas de Goromer, Rey de Grrim, y padre de Assul, asediaban Ëndolin, murió Orfo, el semiorco, luchando contra el mismísimo Rey de Grrim.



GRORRO, EL GIGANTE, REY DE VIKINGA

Grorro era el último superviviente de una raza que con él, se extinguiría en la basta Tierra de Vikinga. Esta Península, situada al norte del Viejo Mundo, de altas montañas y costas escarpadas, en que siempre hace un frío horrible, estuvo habitada una vez por los gigantes. Habitaban en los valles y en las infinitas cuevas, hasta que llegaron los hombres. Los primeros se asentaron en las costas, y después fueron adentrándose tierra a dentro, hasta que se encontraron con los gigantes. Las luchas fueron cruentas, le llamarn las Guerras de los Gigantes, y muchos hombres murieron combatiéndolos. Fue una epoca caótica, en que se fundaron diferentes Reinos en aquellas tierras, y por largo tiempo se pelearon entre ellos y contra los gigantes. Pero éstos, que siempre les hicieron frente con dureza, aprendieron de ellos esa nueva palabra que trajeron: Rey. Así, se nombró Rey a un gigante, y todos lucharon unidos en defensa de la Tierra de Vikinga.
Fue muy duro, y al final los gigantes se vieron superados en número y en frentes, y la gra mayoría perecieron. A medida que los hombres iban matando al Rey de los Gigantes, otro era nombrado, y de nuevo volvía a caer. Así, cuando sólo quedó uno, se autoproclamó el Último Rey de los Gigantes, aun sin nadie a quien reinar. Llegados a ese punto, los hombres se olvidaron de los gigantes, y Grorro, el único que quedaba, se ocultó entre las montañas.
Grorro salió de Vikinga una vez, en contra de su deseo, pues Goromer, Rey de Grrim, uno de los Reinos de los hombres que quedaban en Vikinga, lo hubo secuestrado. Fue llevado lejos, al sur del Viejo Mundo, al Reino de Himn. Allí Grorro se vio obligado a luchar en el Palacio Encantado de Ëndolin, donde Goromer pensaba que estaba la Corona Radiante...





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1 comentario:

Iskandar dijo...

Señorito Darka, cada vez me sorprendes con algún personaje nuevo. Me ha parecido buenísima, y con mucho potencial, la idea del mitad orco mitad elfo. Un híbrido entre dos razas tan distintas no puede ser menos que interesante. ¿Cuando te vienes por aquí? Yo tengo novedades que contaros, me han cogido en la Fundación Antonio Gala, pero ya os contaré más detalladamente.

¡Un abrazo crack!